
José Manuel Sánchez Caro, Rector de la Universidad Pontificia de Salamanca, 1993.
“Sal y luz que siempre se conjugan en las obras de Poveda como armonía de ciencia y fe. Para él aquellas mujeres que se acercaban casi por primera vez a la Universidad, que se abrían originalmente a la Pedagogía y a todas las disciplinas debían cultivar la ciencia.
En su programa después de la fe, mejor dicho con la fe, es preciso poner la ciencia pues hijos somos del Dios de las ciencias. Habían de ser, en síntesis siempre original, mujeres de mucha fe, de fe viva, de fe sentida; y a la vez debían desear la ciencia, buscar la ciencia, adquirir la ciencia, trabajar por conseguirla sin cansarse nunca.”