1905
Se traslada a Covadonga (Asturias) como canónigo del Santuario de Nuestra Señora de Covadonga (La Santina). Son años de estudio y de intercambios con muchas personas sobre la importancia de la educación y la necesidad de contribuir a que no se ahonde la separación de la fe y la ciencia. Entendiendo la responsabilidad del Estado en la enseñanza y el protagonismo del profesorado en las aulas, insiste en la importancia de que éste adquiera y transmita una formación inspirada en los valores del Evangelio. Preocupación que difunde ofreciendo iniciativas y programas por las que llegó a ser calificado de pedagogo y de educador de educadores.
En 1911 abre una Academia Pedagógica para maestros en Gijón y otra para mujeres que estudiaban en la Escuela Normal de Oviedo. Fue el germen de otros proyectos dirigidos a la promoción de la mujer, cuya incidencia en la sociedad había empezado a percibirse, y de la futura Asociación católica Institución Teresiana. En Covadonga permaneció hasta 1913.